Lo que no sabías sobre la trufa de verano

Es cierto, que su hermana la Trufa Negra suele llevarse toda la atención de los amantes de este producto. Sin embargo, empieza a hacer calor y le va tocando a la Trufa de verano (o Tuber Aestivum) ganar el protagonismo que merece.

¿Qué es la Trufa de verano?

Aunque, como ya hemos comentado, no es la trufa más conocida, la Trufa de verano no deja de ser una joya de la gastronomía y, de hecho, cada vez se consume y recolecta más.
Se trata de la trufa más consumida, después de la Trufa Negra, con un precio sensiblemente inferior a las trufas de invierno, pero con tendencia a igualarse, gracias a su creciente reconocimiento.

¿Dónde podemos encontrarla?

Esta trufa, elige como lugar de nacimiento los bosques de clima mediterráneo, concretamente sus raíces, donde crece sin necesidad de unos suelos con tantos requisitos como lo hace la Trufa Negra, como por ejemplo, el de la humedad.
Los árboles junto a los que podemos encontrarlas son las encinas, los avellanos, coscojas, robles, chopos, quejigos, hayas y algunos otros más.
Además les gusta que les dé un poco el sol, como a todo el mundo ¿no?

¿Cuándo se recolecta?

Como su propio nombre indica, la recolección de la Trufa de verano se produce entre los meses de mayo y septiembre, dando lugar a un producto de sabor y aroma muy delicados. 
Sin embargo, podemos empezar a ver algunas de ellas tanto en marzo y abril, como en noviembre y diciembre. 
Por lo que, a pesar de no ser tan famosa como la Trufa Negra, a diferencia de esta, la Trufa de verano la podemos encontrar durante un largo periodo de tiempo.

Características

La primera característica es la que la define, la temporada, de la cual acabamos de hablar. Pero hay otras características, algo más formales que las diferencian del resto de trufas.
Una de ellas es la capa exterior, el peridio, de color negro con un toque marrón, y muy adherido a su gleba y verrugosa. Estas verrugas son de forma piramidal y muy pronunciadas.
La gleba, que acabamos de mencionar, es muy llamativa por su tonalidad blanquecina con tonalidades marrón claro, que va oscureciéndose a medida que madura.
Otra de ellas es el ascoma, que crece bajo tierra y tiene una forma redondeada y verrugosa como el peridio. El tamaño puede variar mucho, pero la media de su diámetro suele ser de entre 2 y 10 cm.
En cuanto a la carne de la Trufa de verano, tiene un olor muy agradable y es bastante carnosa. El sabor es similar al de algunos frutos secos.
Estas características son muy importantes, ya que suele confundirse con otras trufas, sobre todo, por su semejanza exterior con otras especies del género tuber. Como la tuber mesentericum, la tuber melanosporum, o la china tuber indicum. 

Sin embargo, el olor, el sabor y el periodo de recolección, hacen que cualquiera que entienda de trufas, sepa reconocer a la Trufa de verano, entre todas las demás.