7 Recetas con trufa de verano para tus vacaciones

La versatilidad de la trufa de verano, también conocida como Tuber Aestivum Vitt, la convierte en un ingrediente estrella en muchas cocinas en el periodo estival. Su sabor suave permite combinarla con una amplia variedad de alimentos sin opacar otros sabores, añadiendo un toque de sofisticación a los platos. Hoy exploramos diversas formas de utilizar la trufa de verano en la cocina para aprovechar al máximo su aroma y sabor.

Platos fríos

1. Ensaladas: las láminas finas de trufa de verano pueden añadir un toque de lujo a ensaladas frescas. Prueba a combinarlas con hojas verdes como rúcula o espinacas, nueces y un aderezo de vinagreta ligera. La trufa de verano aporta una textura delicada y un aroma sutil que complementa perfectamente la frescura de las ensaladas.
2. Carpaccios: ralla finamente la trufa sobre láminas de ternera o salmón, y adereza con aceite de oliva virgen extra y unas gotas de limón. El contraste entre la trufa y la proteína cruda realza el plato, creando una experiencia gourmet sin igual.
3. Platos con pescado crudo: platos como el tartar de atún o el ceviche pueden tener un sabor espectacular si les añadimos la trufa de verano. La trufa se integra sin dominar, permitiendo que los sabores frescos del pescado brillen.

Pastas y risottos

1. Pasta con trufa: uno de los usos más populares es rallarla sobre pasta al huevo, como tagliatelle o fettuccine, justo antes de servir. Añadir mantequilla y queso parmesano resalta aún más el sabor de la trufa, creando un plato simple pero sofisticado.
2. Risottos cremosos: un risotto de setas con un toque final de trufa rallada puede transformar un plato ordinario en una delicia gourmet. La textura cremosa del risotto y el calor del plato liberan los aceites aromáticos de la trufa, llevando tu risotto al siguiente nivel.

Aceites y mantequillas

1. Aceites trufados: para aprovechar al máximo su aroma, la trufa de verano se puede infusionar en aceite de oliva. Este aceite trufado es ideal para aderezar platos sencillos como tostadas, ensaladas o verduras al vapor. Solo unas gotas pueden transformar completamente un plato, aportando un toque gourmet sin mucho esfuerzo.
2. Mantequilla trufada: la mantequilla trufada es otra forma excelente de incorporar la trufa de verano en la cocina. Mezcla mantequilla suave con trufa rallada y un poco de sal, y utilízala para cocinar huevos fritos, acompañar carnes a la parrilla o simplemente untar en pan. Esta mantequilla infusionada con trufa se convertirá en el ingrediente estrella del que no te querrás despegar.