¿CÓMO CONSERVAR LA TRUFA FRESCA?
La trufa es uno de los productos más preciados en la gastronomía debido a su intenso y particular aroma, denominado el diamante negro de la cocina. Este hongo, una vez extraído de la tierra, comienza a perder aroma, sabor, textura…por lo que se recomienda consumirlo en fresco lo antes posible, para poder aprovechar al máximo todas sus cualidades organolépticas.
Os dejo algunas recomendaciones:
- Conservar siempre en frigorífico
- Envolver la trufa en una servilleta húmeda
- Laminar o rallar como condimento, una vez elaborado el plato
- Consumir en un máximo de 3-4 días
Es importante conocer cómo la empresa envía y cuida este hongo una vez extraído de la tierra.
En Espora gourmet tenemos en cuenta todos los cuidados que la trufa necesita:
- Limpiamos y seleccionamos una a una las trufas
- Verificamos su calidad
- El cliente conoce toda la trazabilidad, lugar de procedencia, peso, nombre científico, etc. (dni de la trufa)
- Envasamos en atmósfera modificada permitiendo alargar la vida de la trufa
Este sistema de conservación de la trufa fresca, logrado tras años de I+D, permite AUMENTAR la vida de la trufa hasta más de 10 días sin perder ninguna de sus apreciadas cualidades.
Una vez que la bolsa de atmósfera donde se encuentra la trufa es abierta, lo ideal es conservarla en frigorífico con una servilleta de papel húmeda, como si acabaras de recibirla.
Para conservar la trufa durante largo tiempo la mejor manera es congelar (aunque siempre pierde algo de aroma) en film transparente y dentro una bolsa de congelado. Es importante asegurarse de que la trufa no respire, pues perdería su aroma. Cuando se quiera utilizar no descongelar, simplemente rallar o laminar congelada.
En definitiva, lo ideal es consumir la trufa en fresco para poder aprovechar todas sus propiedades tan exclusivas.
Más información y recetas, en nuestro blog: http://www.esporagourmet.com/blog/-recetas.html